
Depresión
Coloquialmente, solemos decir que estamos deprimidos cuando nos sentimos abatidos, tristes e infelices; este estado puede ser transitorio o permanente. En términos psicológicos, la depresión hace referencia a un conjunto de síntomas que afectan principalmente a nuestra faceta afectiva: tristeza, decaimiento, irritabilidad, apatía, pérdida de interés por lo que nos rodea, problemas de sueño, falta de apetito, atracones de comida… La causa puede ser conocida o no.
A veces, la persona que sufre de depresión dice no sentirse triste, sino desganada y con falta de interés. Ya no disfruta de las actividades que solía realizar y siente como si le hubieran “chupado” la energía.
La depresión interfiere con la vida personal y laboral y las limita a ambas.
Es importante no confundir la tristeza normal con la depresión (todos la sentimos en un momento o en otro, no es realista aspirar a estar siempre contento), pero si nos damos cuenta de que llevamos mucho tiempo así, sin motivo aparente y que no sabemos como salir de ese estado de ánimo, es fundamental pedir ayuda.